Vacaciones en barco con niños: consejos seguros y divertidos

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Vive un crucero familiar en barco que no se olvida con los consejos de Buenaproa: seguridad, diversión y un montón de ideas para los más peques.

Introducción: ¿Por qué elegir unas vacaciones náuticas en familia?

En Buenaproa llevamos más de veinte años ayudando a familias a lanzarse al mar. Hemos visto pequeños que aprendían a caminar agarrados a la botavara y jóvenes que se ponían al timón como si lo llevaran en la sangre. Y sí, lo de “Do you ever go bareboating with kids?” nos lo han preguntado muchas veces. La respuesta es que claro que sí. Y vaya si lo disfrutan.

Hemos preparado esta guía extensa para que sepas todo lo que necesitas. Desde lo básico para estar seguros, pasando por juegos, actividades creativas, trucos que usamos con nuestros alumnos y hasta cosas que puedes hacer a bordo para que los niños se enganchen al mar como nunca. También te damos un checklist práctico que usamos en nuestras travesías, te contamos experiencias de otras familias y, después de leerla, vas a tener bastante claro por qué unas vacaciones en barco con niños pueden convertirse en el mejor plan de vuestra vida.

1. Planificación previa: cimentando unas vacaciones seguras

1.1 Eligiendo el barco perfecto para un crucero familiar

Lo primero de todo, piensa en el tamaño del barco. Para grupos de 4 a 6 personas, solemos recomendar barcos de unos 38 a 42 pies. Así hay cabinas suficientes, el salón da juego y no se vuelve un lío moverse. Que cada uno tenga su huequito ayuda mucho.

Luego está la seguridad. Aquí no hay mucho debate: barandillas altas, candeleros que no se menean y redes que cubran la proa. Los catamaranes son más estables, aunque un buen monocasco también da seguridad si tiene un francobordo decente.

Y el equipamiento, claro. No puede faltar el arnés infantil, las líneas de vida bien puestas, redes, chalecos buenos (los que cumplen la ISO 12402-3), un botiquín en condiciones y algo blandito donde los peques puedan echarse la siesta sin quemarse al sol.

1.2 Destinos que enamoran a grandes y pequeños

Las Baleares en primavera son una pasada. Buen tiempo, aguas tranquilas y calas protegidas. Junio en Croacia también es excelente: viento suave, puertos que parecen sacados de un cuento y algunos con columpios al lado del pantalán. Galicia, en verano, es otra historia. Rías tranquilas, comida que te hace repetir y delfines que, si hay suerte, aparecen más de una vez.

1.3 Documentación y seguros “family-friendly”

Aquí es mejor ir sobre seguro, nunca mejor dicho. Revisa la póliza y asegúrate de que cubre responsabilidad civil, de forma completa. Algunas incluyen asistencia pediátrica por videollamada, lo cual no está nada mal. Y los documentos, por favor: pasaportes o DNI de todos. Sí, hasta del bebé

2. Checklist definitivo de seguridad a bordo

Antes de largar amarras, lo ideal es tener esta lista delante, bien visible. Nosotros solemos imprimirla y plastificarla. La compartimos siempre con las familias el primer día. Es esta:

Tarea¿Hecho?
1Chalecos ajustados según edad/peso
2Arnés y líneas revisadas
3Explicar qué hacer si alguien cae al agua
4Elegir sitio seguro dentro del barco por si hay mala mar
5Tener dos botiquines: uno solo para los peques
6Asegurar bien tapas, trampillas, portillos
7Protección solar y ropa adecuada lista
8Actividad divertida para arrancar el viaje
9Comida revisada para alergias
10Activar el AIS del patrón (por si acaso)

Guárdate una en la nevera y otra en la mesa de cartas. Nunca está de más

3. Actividades lúdicas y educativas para niños en un barco

3.1 Manualidades marítimas: diferenciación Buenaproa

Hay ratos de calma en el mar. Y no me refiero solo al viento. A veces los críos se quedan sin ideas. Para eso están las manualidades. Nosotros llevamos años probando recursos y al final nos quedamos con algunas que funcionan siempre.

Una de ellas es hacer pulseras de nudos marineros, tipo macramé. Les enseñamos el as de guía y el ballestrinque mientras van enhebrando cuerda de cáñamo con cuentas de madera. A partir de 6 años, aproximadamente.

Otra que les entusiasma: cartografía estilo pirata. Usamos cartas náuticas viejas y los niños dibujan su propio mapa del fondeo con brújula y todo. Les ayuda a situarse y les da esa sensación de estar explorando.

Y la clásica: construir barquitos con corchos, palillos y papel encerado. Luego se hace una mini regata desde la popa. Si hay ola, más emoción.

Pro tip: ten una caja de plástico bien cerrada con todo este material. Nosotros la llamamos “Taller Mar” y cuando la sacas, la tripulación infantil se transforma.

3.2 Recursos educativos: del aula al cockpit

Nosotros sabemos que aprender puede pasar en cualquier parte, y el barco es un aula flotante de primera. Por eso damos a las familias un cuaderno de bitácora infantil, con espacios para apuntar rumbos, animales marinos o simplemente dibujar lo que ven.

También nos encantan las apps de astronomía que no necesitan Internet. Como Star Walk. Apuntas al cielo y te dice qué estrella es cuál. Y el telescopio, claro. Uno pequeño, de 30x, es más que suficiente para ver gaviotas o incluso alguna que otra caballa saltando.

Otra herramienta sencilla pero efectiva: cinta de algodón y un anemómetro manual. Con eso les explicamos cómo cambia el viento cuando se vira o cuando el barco gana velocidad.

Todo esto viene incluido en el Family Pack Buenaproa. Te lo damos cuando subes a bordo.

4. Rutinas diarias que funcionan (según 173 familias encuestadas)

Durante los últimos dos años hemos ido preguntando a las familias cómo lo hacen, qué les funciona y qué no tanto. Con todo lo que nos contaron, armamos una especie de rutina que casi todos siguen o al menos adaptan a su estilo.

Primero, un desayuno tranquilo. Nada de prisas. Luego todos juntos ven la ruta del día. Lo ideal es elegir un sitio especial para parar a darse un baño.

Después viene el tramo de navegación, que no debería ser muy largo (una hora y poco) y que tenga momentos en los que los peques participen. Algunos se turnan para girar el winche, otros para mirar el horizonte o, si se atreven, se ponen al timón un rato con ayuda.

A media jornada, toca exploración: bajar a tierra, jugar, correr, lo que sea. Y por la tarde, ya en el barco, algo artístico. Dibujar, leer, atar nudos distintos. Lo que apetezca.
Para acabar el día, se cena y se cuenta alguna historia del mar. A veces real, a veces inventada. Lo importante es que se vayan a dormir con buen ánimo.

Dato relevante: el 92 % de las familias nos dijeron que con esta rutina los críos se dormían más relajados.

5. Preguntas frecuentes que solemos recibir en Buenaproa

¿Qué edad mínima recomendáis para viajar en barco con niños?

A partir de los 2 años está bien. Eso sí, con un chaleco que les vaya bien, un sitio donde dormir seguro y rutas cortas para empezar. Si es un bebé, toca prepararse un poco más, pero se puede.

¿Se marean mucho los peques?

Todo depende del niño, pero la mayoría se adapta rápido. Lo mejor es hacer trayectos cortos, tenerlos entretenidos y si acaso, darles un poco de jengibre. Nosotros solemos llevar chicles de jengibre para los niños mayores de 4 años. Van genial.

¿Necesito titulación para un bareboat charter familiar?

Si navegas en España, con el PER y la habilitación a vela vas sobrado. En Croacia, en cambio, te piden también la licencia VHF. Si no te apetece complicarte, puedes pedir un patrón de Buenaproa por días y listo.

7. Checklist de equipaje recomendado

Es recomendable llevar camisetas con protección solar, gorras con cinta para que no salgan volando, calcetines que no resbalen, chubasquero finito y zapatos náuticos. Relacionado con la higiene, no olvides el protector solar fuerte, un buen after-sun, algo contra los mosquitos, tiritas marinas y pulseras antimareo.

Y para divertirse, prismáticos pequeños, algún LEGO naútico, libros de piratas que se abren en 3D (aunque esto es opcional), cubo y pala plegables y si tienes, una cámara acuática.

8. Recursos gratuitos Buenaproa (descarga desde buenaproa.es)

En nuestra página web puedes bajarte un planificador para organizar la travesía, un póster con nudos básicos explicados de forma sencilla, el eBook Mini Oceanográfos y una selección de podcasts sobre el mar para niños. Solo tienes que suscribirte al boletín. Es gratis.

Conclusión

No es solo navegar. Es vivir algo juntos que no se olvida. En Buenaproa sabemos que un viaje así enseña mucho más que a leer una carta náutica. Enseña a confiar, a adaptarse, a disfrutar del viento y del silencio. Unas vacaciones en barco con niños pueden ser todo eso. Y sí, también un crucero familiar en barco lleno de momentos que recordaréis toda la vida.

¿Y ahora qué? Entra en buenaproa.es y cuéntanos lo que tenéis en mente. Lo demás lo organizamos juntos.